Carreteras soñadas, carreteras soñadas y emblemáticas entre Puerto Momotombo, Malpaisillo y Villa Quince de Julio

Carretera, emblemática y soñada carretera entre Puerto Momotombo, Malpaisillo y Villa Quince de Julio

*Pablo Emilio Barreto Pérez

El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, encabezado por el Comandante Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo Zambrana, ha construido ya más de cinco mil kilómetros de carreteras nuevas, de muy buena calidad, soñadas por centenares de miles de seres humanos nicaragüenses, quienes a lo mejor por un centenar de años, o más, se mantuvieron ilusionados, con la esperanza ansiosa y empeño sistemático de contar con una carretera.

Estos sueños han estado allí anidados entre transportistas, conductores de automóviles, camiones, camionetas, microbuses, autobuses, productores agropecuarios, campesinos, obreros, ciudadanos de sectores urbanos de numerosas ciudades de Nicaragua, ya muy conocidos como Momotombo, Malpaisillo y Villa Quince de Julio.

Sólo el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ha sido capaz, profundamente sensible y visionario, para entender con claridad las aspiraciones quizás centenarias de contar con una carretera, para caminar y circular de forma fluida, acortar distancias, para transportar enfermos de un sitio alejado a Centros de Salud y Hospitales; mover la producción agrícola y ganadera del campo a las ciudades, para mover mercancías de un poblado a otro, de una ciudad a otra.

Centenares de miles de ciudadanos nicaragüenses están contentos porque el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional les ha hecho realidad sus sueños de tener carreteras, calles pavimentadas, carreteras macadanizadas, caminos en buen estado, Hospitales, Centros de Salud, Escuelas primarias y secundarias, inclusive ahora las Universidades del Estado (UNAN, UNI, UNA) también se han trasladado al campo para mezclar conocimientos científicos con la práctica cultural y productiva de ciudadanos de zonas rurales, marginados totalmente en el pasado reciente por el somocismo genocida y los gobiernos neoliberales traidores y vende patria de la década del 90 del siglo 20.

Sí, sueños hechos realidad, por ejemplo, de campesinos y productores de la Paz Centro, del poblado de Momotombo, del Municipio de Malpaisillo y las comunidades rurales en rumbo a Villa Quince de Julio, ubicada 33 kilómetros al Norte de la Ciudad de Chinandega.

Decenas de miles de campesinos, mi abuelo Domingo Barreto Fonseca, mi padre Octavio Barreto Centeno (ambos ya fallecidos) y yo soñábamos desde hace más de 50 años con tener carreteras entre Malpaisillo, Momotombo y La Paz Centro, debido a lo pésimo de los caminos encajonados, repletos de lodo y pegaderos en época lluviosa o invierno.

Era un calvario desesperante ir en carretas, a pie o en caballos (mulas, yeguas, burros), de la Ciudad de Malpaisillo al poblado de Momotombo, ubicado al pie y en el lado Sur del Volcán Momotombo, y La Paz Centro, adonde íbamos a vender unos cuantos quintales de maíz, frijoles, ajonjolí y trigo, con el fin, al mismo tiempo de obtener mercancías para elaborar la comida, tener vestuario elemental, para el aseo personal y porque con frecuencia visitábamos familiares.

Nosotros, mi abuelo Domingo, mi Padre Octavio Barreto Centeno, mis ocho hermanos y yo, nos movíamos entre tres finquitas en Tololar, Comunidad periférica de la Ciudad de León; en Tizate, donde están los hervideros de San Jacinto, y Apante, situada al Este y en el extremo del Río San Jacinto, en territorio del Volcán Rota y del Municipio de Telica.

Se pavimentó el camino carretero de la Ciudad de La Paz Centro al poblado y Puerto Momotombo, ubicado al pie y en el lado Noroeste del Lago de Managua, donde se sitúa León Viejo.

Ferrocarril hasta Puerto Momotombo

Ese antiguo camino carretero, antes de comenzar el siglo 20, de circulación de a pies y en caballos, fue el mismo usado por al menos dos decenas de años por los rieles del Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua, el cual llegaba al Puerto de Momotombo, procedente de la Ciudad de León y La Paz Centro, porque el tren todavía no llegaba a la Ciudad de Managua hasta en 1904, cuando esos rieles fueron construidos por el gobierno liberal progresista de General José Santos Zelaya López.

Aquel tren de finales del siglo 19 y comienzos del siglo 20, era usado cotidianamente por varios miles de ciudadanos leoneses y capitalinos para llegar a la Ciudad de Managua, o al revés.

Quienes viajaban de León a Managua, llegaban al Puerto Momotombo, donde bajaban del tren y subían en barcos de transporte de pasajeros y carga hacia el Puerto de Managua. Al revés ocurría al viajar de Managua hacia La Paz Centro y la Ciudad de León.

Entre los viajeros en estos trenes y barcos ubicándose en Puerto Momotombo, estaban Rubén Darío, José Santos Zelaya López, Roberto Sacasa y todos los políticos conservadores oligárquicos y terratenientes del llamado período de los 30 años de gobiernos conservadores.

Para viajar más o menos rápido en autobuses, microbuses, taxis interlocales, entre La Paz Centro y Malpaisillo, por ejemplo, era necesario dar una vuelta enorme, lejana, pasar por la Ciudad de León, también por la pequeña Ciudad de Telica, los Hervideros de San Jacinto, hasta llegar a Malpaisillo mediante la Carretera León-San Isidro, la cual permite asimismo circular hacia Santa Rosa del Peñón, Sauce, Jicaral y el Municipio de San Isidro, donde esta Carretera enlaza con la Carretera Panamericana Norte.

Mi abuelo Domingo Barreto Fonseca y mi padre, Octavio Barreto Centeno y yo estando niño todavía, sabíamos que ir del Apante a Villa Salvadorita (hoy Villa 15 de Julio) significaba un viaje muy lejos en vehículos, pues era necesario tomar la Carretera León-San Isidro, llegar al empalme de Telica, girar hacia la Ciudad de Chinandega y luego seguir otros 38 kilómetros al Norte sobre la también Carretera en rumbo a los municipios de Villa Nueva, Puerto Morazán, San Francisco del Norte, San Pedro del Norte y Somotillo.

Esta misma carretera permite circular hasta el Puesto Fronterizo de Guasaule, al Norte del Departamento de Chinandega.

Además, era necesario hacer varios trasbordes de autobuses o microbuses de pasajeros, pagar sumas de dinero en córdobas muy elevadas por cualquier carga mediana o pequeña.

Circulando por caminos al lado Norte de volcanes Telica, San Cristóbal y Casitas

Mi abuelo Domingo y mi padre, Octavio Barreto Centeno, tenían amigos y conocidos en Villa Salvadorita (hoy Villa 15 de Julio), con quienes intercambiaban semillas mejoradas, escogidas en los patios rurales campesinos; sí, semillas de maíz, frijoles, ajonjolí, trigo (“millón” le llamábamos), ayotes, pipianes, sandías y melones.

Viajar de Malpaisillo por la Carretera de León a la Ciudad de Chinandega significaba recorrer casi 150 kilómetros. En cambio, entre Malpaisillo y Villa Quince de Julio, de cruzada, mediante caminos rurales encajonados, de a pie, en carretas y caballos, por el lado Norte de los Hervideros de San Jacinto y del Tizate, sí, “por detrás” y lado Norte de los volcanes San Jacinto, Telica, Casitas o Apastepe, San Cristóbal y Chonco, se recorrían un poco más de 30 kilómetros.

Íbamos por caminos lodosos en invierno, o polvorientos en verano, entre encajonadas o campo abierto entre bosques, potreros, subidas y bajadas muy empinadas; grandes extensiones de piedras, hervideros y caminando, repito, en la orilla Norte de los volcanes San Jacinto (o Santa Clara), de casi 900 metros de altura; Telica, 1071 metros de altura; Apastepe o Casitas, 1405 metros de altura; San Cristóbal, 1745 metros de altura y Chonco, 1105 metros de altura.

Caminábamos al pie de estos volcanes. Teníamos la sensación de que eran gigantescos y se nos venían encima. En cambio, circulando por la Carretera León-Chinandega se ven lejanos en el horizonte.

Mi abuelo Domingo Barreto Fonseca, mi padre Octavio Barreto Centeno y yo hacíamos esta travesía de Malpaisillo a Villa Salvadorita (Villa Quince de Julio) durante todo un día montados en nuestros caballos, los cuales descansaban, comían un poco, bebían agua en el camino hasta llegar al destino mencionado. Para los caballos, llevábamos comida y agua; también para nosotros.

Puestos donde los amigos en Villa Salvadorita (Villa Quince de Julio), los caballos nuestros eran guardados en potreros de esos amigos, mientras se hacían los intercambios correspondientes de semillas y negociaciones comerciales propias de campesinos.

Regresábamos por el mismo camino, ya cargados con las semillas y otros productos campesinos como queso, crema y mantequilla de costal. En cada caballo, sobre la parte trasera o delantera de la albarda, colocábamos un saco lleno de semillas y en las alforjas llevábamos el queso y las tortillas.

Como esta era la circulación entre Malpaisillo, Mina del Limón, Comarca Marías y Villa Salvadorita (Villa Quince de Julio), ubicada a 33 kilómetros al Norte de la Ciudad de Chinandega.

Primero fue construido el trecho de carretera pavimentada entre Puerto Momotombo y Malpaisillo, en 2015. El trecho de carretera entre Puerto Momotombo y La Paz Centro ya estaba construido desde la década del 80 del siglo 20. Este trayecto de carretera entre La Paz Centro y Malpaisillo es de 38 kilómetros.

Alegría por carreteras entre Paz Centro, Momotombo, Malpaisillo y Villa Quince de Julio

El sueño centenario de estos tres tramos carreteros explotó en enorme alegría popular, entre discursos y bailes en julio del 2016, en la Rotonda de Malpaisillo, donde comienza esta soñadísima carretera pavimentada hacia Villa Quince de Julio, la cual tiene 37 kilómetros de longitud y un costo de mil millones de córdobas.

En la inauguración hubo representaciones de pobladores de Villa Quince de Julio, de Malpaisillo, La Paz Centro, Puerto Momotombo, más transportistas de carga pesada, y con la presencia del vicepresidente Omar Hallesvens Acevedo y el Alcalde de Larreynaga-Malpaisillo, Enrique Gómez Toruño.

Estos tres trechos de carretera le permiten a transportistas, ciudadanos de los departamentos de León y Chinandega, de Managua y todo el país, más turistas nacionales y extranjeros, ahorrarse 60 kilómetros al acortar camino sin pasar por las ciudades de Chinandega y León, tomando el desvío en la Villa Quince de Julio en rumbo a Malpaisillo, Puerto Momotombo y La Paz Centro.

Mi abuelo Domingo Barreto Fonseca y mi padre, Octavio Barreto Centeno, ya fallecieron y no pudieron gozar de la alegría inmensa por la construcción de estos tramos carreteros soñados por varias generaciones de seres humanos y decenas de miles de pobladores de ambos departamentos: León y Chinandega y resto de Nicaragua, gracias todo esto a las inversiones públicas imparables del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, jefeado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional y guiado por el Comandante Presidente Daniel Ortega Saavedra y la vicepresidente Rosario Murillo Zambrana.

*Pablo Emilio Barreto Pérez: Periodista, fotógrafo, Cronista de la Capital, investigador histórico, Orden Independencia Cultural Rubén Darío, Hijo Dilecto de Managua, Orden José Benito Escobar Pérez de la Central Sandinista de Trabajadores, Orden Servidor de la Comunidad del Movimiento Comunal Nicaragüense y Orden Juan Ramón Avilés de la Alcaldía de Managua.

Acerca de Pablo Emilio Barreto Pérez

Pablo Emilio Barreto Pérez es: *Orden Independencia Cultural Rubén Darío, *Orden Servidor de la Comunidad e Hijo Dilecto de Managua.
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