Sociedad Interamericana de Prensa, Sociedad Interamericana de Prensa, o SIP, como también se le conoce: Vocera del imperialismo yanqui o de Estados Unidos y oligarquías latinoamericanas

Sus afiliados cierran filas contra los pueblos
SIP: vocera del imperialismo yanqui
• Pablo E. Barreto Pérez
La llamada “Sociedad Interamericana de Prensa” (SIP), léase organización de los propietarios de diarios o periódicos, cadenas de televisión y radioemisoras de derecha en América Latina y Estados Unidos, ha sido siempre vocera oficiosa del imperialismo yanqui, vocera del gobierno criminal norteamericano, pregonera de las oligarquías locales y promotora de acciones violentas en contra de sectores populares latinoamericanos, como lo ocurrido en Chile (1970 en adelante) y en Nicaragua en la década del 80 en contra del régimen revolucionario sandinista.
Esta Sociedad de medios informativos de derecha, al servicio de las empresas trasnacionales en general y del régimen gubernamental norteamericano en particular, ha sido un instrumento propagandístico ideológico de las peores causas antipopulares en América Latina, especialmente en asuntos vinculados a la posibilidad de que gobiernos de izquierda gobiernen países nuestros en Suramérica y Centroamérica.
Esa Sociedad Interamericana de Prensa ha sido instrumento directo de la CIA para lanzar campañas propagandísticas y de guerra sicológica en contra de movimientos políticos y sociales populares como los de Salvador Allende Goussen, Evo Morales Aymara, del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Daniel Ortega Saavedra, en adversidad del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en hostilidad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en enemistad de indígenas, sindicatos, maestros y mineros; en contra de los defensores de la Soberanía Nacional como Francisco Caamaño Deñó en República Dominicana, es decir, siempre han hecho una labor de franco y descarado apoyo a las políticas de dominación geopolítica y de agresiones militares norteamericanas.
Uno de sus más representativos miembros ha sido El Mercurio, de Chile, cuyos propietarios se involucraron abiertamente en la campaña terrorista de Estado norteamericana para derrocar de forma sangrienta a la “Unidad Popular” de Salvador Allende Goussen, lo cual se hizo mediante una combinación de planes y acciones militares de la CIA, el Pentágono criminal y la Secretaría de Estado, los tres del gobierno genocida de Estados Unidos; y la oligarquía local chilena, a la que pertenecen como miembro plenos los propietarios de El Mercurio.
Uso sólo algunos ejemplos. En la década del 80, los propietarios del Diario LA PRENSA, en Managua, integrantes de la SIP, participaron abiertamente en la promoción propagandística de la agresión militar y económica norteamericana, debido a lo cual Estados Unidos fue condenado por la Corte Internacional de Justicia (de las Naciones Unidas, en junio de 1986) a pagar 17,000 millones de dólares, porque con su guerra de agresión ocasionó daños incalculables a decenas de miles de seres humanos, a la economía nacional, a la infraestructura de la nación y al Medio Ambiente en general.
Los dueños de estos periódicos, la SIP, no se apuntó a lanzar una campaña propagandística para que el gobierno criminal de Estados Unidos pagara esos 17 mil millones de dólares, ¡no!, al revés, se apuntó la SIP a que el asunto fuese “olvidado” y de paso apoyó plenamente a la presidente vendepatria, Violeta Barrios de Chamorro, quien “perdonó”, según ella, esa deuda de 17,000 millones, y que yo sepa los fallos de este Tribunal de La Haya no tienen ni apelación ni perdón alguno.
Los integrantes capitalistas de esta SIP siempre han estado felices con el Bloqueo Económico y Comercial a Cuba, atacaron sin piedad, desde siempre, a la Revolución Cubana; embistieron sin tregua a la Revolución Sandinista y a su gobierno revolucionario, especialmente a Daniel Ortega Saavedra y al Padre Miguel de Escoto por andar defendiendo por el mundo al régimen revolucionario sandinista.
Ellos son los dueños o propietarios de grandes diarios de circulación nacional y regional en algunos casos. Son los dueños de grandes cadenas de televisión y de radioemisoras que se hacen ecos con sus poderosos medios informativos de políticas de terror, de persecución y opresión en contra de sectores populares, en adversidad a pobres, en hostilidad fascistoide de movimientos políticos y sociales de izquierda, a todos los cuales satanizan, y al mismo tiempo sitúan como “angelicales” a sujetos genocidas como George Walker Bush y compañía, justifican matanzas de seres humanos como las de Irak, Afganistán y Pakistán, por ejemplo
Estos poderosos capitalistas de la SIP han sido eso y mil cosas malvadas, y que yo sepa muy pocas veces han defendido causas justas.
Defienden libertades de capitalistas
¡Ah!, eso sí, estos propietarios de medios informativos de derecha son “ardientes defensores” de la “libertad de expresión”, de la “libertad de pensamiento”, de la “libertad de conciencia”, pero, ¡claro!, lo que no dicen es que estos capitalistas defienden su libertad de expresión, las libertades del grupito de propietarios capitalistas, que en relación a toda la población de América Latina, el Caribe y Estados Unidos no creo que lleguen nisiquiera al 1 por ciento.
¡Ajá!, y ¿cómo explicar los derechos de la libertad de expresión, de pensamiento, de conciencia y de más de todo el resto de la población latinoamericana y norteamericana, que no tiene medios de comunicación, que no es propietaria de periódicos, televisoras, radioemisoras, editoriales, o propietaria de grandes publicidades y de poderosos aparatos propagandísticos? ¡Los pobres, los que no poseemos capital, hemos estado confiscados desde siempre, desde cuando llegaron los españoles a América y después nos clavaron sus garras los yanquis genocidas!

Sí, amigos, los demás ciudadanos comunes no tenemos medios de comunicación, y los tendríamos sólo cuando cada Estado Nacional sea el dueño de los medios de producción y de la Tierra en América Latina, el Caribe y en el mismo Estados Unidos.
Estos propietarios de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) se arrogan, se apropian, hasta la representación de los periodistas profesionales a su servicio en las redacciones de estos medios informativos, pues, me imagino, que los dueños de periódicos, cadenas de televisión y radioemisoras, hablan como si fueran los periodistas y fotógrafos que andan recogiendo informaciones callejeras, en Ministerios, en Universidades, en centros culturales y científicos, o haciendo reportajes, crónicas, semblanzas, etc.
¿Dónde está la libertad de los pobres?
Digo esto porque estos propietarios SIP defienden sus intereses de capitalistas, defienden a su clase poderosa de los capitalistas; y las noticias, reportajes, crónicas, semblanzas, artículos y hasta los editoriales que ellos mismos escriben, o los escriben especialistas o sus editores, son mercancías vendibles como cualquier otra, así ven ellos el negocio del periodismo, así ven lo que llaman “libertad de expresión”. Y “libertad de expresión” para estos SIP es publicar ataques maliciosos desenfrenados contra el presidente de la República, fabricación de mentiras, calumnias odiosas en contra de sectores sociales organizados, etc.
Y son tan cínicos, como algunos de la Organización de Estados Americanos (instrumento de colonización yanqui), que hasta llegan exigiendo que los reciban gobernantes adonde llegan, como en este caso en Nicaragua, donde se reunieron (los directivos o la asamblea) para mostrar “su preocupación por la “libertad de expresión”.
Los miembros de esta SIP, incluidos los de aquí de Nicaragua, han agredido de mil maneras al Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, se han hecho eco mafioso de ataques externos al presidente Daniel Ortega Saavedra, y todavía pretenden, me imagino, llegar a “regañarlo” porque “atenta contra la libertad de expresión”.
¿Dónde está, o cuál es la libertad de expresión, de nosotros los pobres si la vinculamos con medios informativos de derecha? Ocurre que si los propietarios de estos medios informativos derechistas, sus editores, algunos periodistas o intelectuales relacionados con estos medios, no están de acuerdo con las políticas del gobierno, o con las políticas de organizaciones sociales afines al Frente Sandinista, o el FSLN mismo, no hay forma de que nos favorezcan, de todas maneras.
Al revés, si pueden te decretan lo que ellos mismos llaman “muerte civil” como hicieron conmigo porque enfrenté a los llamados “ramiristas” en BARRICADA, encabezados por Carlos Fernando Chamorro Barrios, quien era, o fue, uno de los ideólogos del fracasado “Movimiento de Renovación Sandinista”. Los SIP de aquí les hacen abundante campaña propagandística favorable en sus medios derechista; en cambio, al gobierno sandinista, a las organizaciones sociales y al mismo FSLN, sólo lodo les lanzan, pareciera que estos SIP o diablos furiosos del imperialismo tienen un odio profundo de clase explotadora, que ya no pueden ocultar de ningún modo.
Los pueblos pobres, agrupados en organizaciones populares, seguirán su camino luminoso “Hacia el Sol de la Libertad o hacia la Muerte”, y no se detendrán porque estos SIP estén “preocupados” por la “libertad de expresión” en Nicaragua, pues aquí siempre la han tenido confiscada los dueños de medios de la Sociedad Interamericana de Prensa, así como la han confiscado en El Salvador, en Venezuela, en Chile, en Bolivia, en Ecuador, en Argentina, en Paraguay, en México, en Estados Unidos, en República Dominicana, en Haití, en Jamaica, en Honduras, en Guatemala, en Panamá o en Costa Rica.
Julio del 2009.
Pablo E. Barreto Pérez: periodista, editor, investigador histórico, fotógrafo, Cronista de la Capital, Orden Independencia Cultural Rubén Darío, Hijo Dilecto de Managua, Orden Servidor de la Comunidad del Movimiento Comunal Nicaragüense, Orden José Benito Escobar Pérez de la Central Sandinista de Trabajadores (CST nacional) y Orden Juan Ramón Avilés de la Alcaldía de Managua.
Residente en la Colonia del Periodista No. 97, frente al portón del parque, en Managua. Teléfonos: 88466187, 88418126 y 22703077.

Acerca de Pablo Emilio Barreto Pérez

Pablo Emilio Barreto Pérez es: *Orden Independencia Cultural Rubén Darío, *Orden Servidor de la Comunidad e Hijo Dilecto de Managua.
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